Articulo de Ansgar Seyfferth publicado en El País, en la columna de la Fundación Alternativas
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Los medios de comunicación se han hecho eco estos días de un plan para construir un segundo aeropuerto en Madrid, a algo más de 30 kilómetros al sudoeste del centro de la ciudad, en el límite con la provincia de Toledo. Uno de los argumentos expuestos es el previsible aumento del tráfico aéreo. Este periódico lo relató así:
Además, la fe de los impulsores del proyecto se sustenta en otros datos. Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, en sus siglas en inglés) el número de pasajeros aéreos se va a duplicar de aquí a 2036, un dato que hace suyo el último plan estratégico de Aena, presentado este mes. Ruedas afirma que Barajas, que cerrará este año con más de 54 millones de pasajeros, está “próximo a su límite”, establecido en 70 millones, según el plan director. Aena prevé ampliar esa capacidad a 80 millones en 2026. Unos datos contundentes y chocantes, que parecen indicar claramente que efectivamente Barajas se encuentre nuevamente cerca de la saturación, cuando no han pasado ni 13 años desde que entró en servicio la enorme Terminal 4 con dos nuevas pistas. ¿Pero realmente es así? El crecimiento pronosticado por la IATA se refiere a los pasajeros aéreos a nivel mundial y seguramente será muy desigual geográficamente. Es de suponer que se producirá sobre todo en los países emergentes donde hoy en día aún se vuela mucho menos, pero que están recortando distancias con los países más desarrollados. En estos últimos en cambio, incluyendo España, hace tiempo ya que el avión se ha popularizado de tal manera que el potencial de crecimiento ahora es menor. Según los últimos datos también las visitas turísticas a España parecen haber tocado techo de momento tras años de crecimiento, debido sobre todo a la recuperación de otros destinos competidores en la otra orilla del Mediterráneo. Y efectivamente, según la nota de prensa de la IATA acerca de su mencionada predicción, estiman que los viajes desde / hacia / dentro de España lejos de duplicarse se incrementarán desde unos 165 millones en 2016 a unos 220 millones en 2036, es decir, aproximadamente en un tercio, y además frente a 2016, de modo que frente al presente año 2018 el incremento sería menor aún. Por tanto de aquí a 2036 en España estaríamos hablando de un incremento de aproximadamente un 30% (y no de un 100%, que es lo que equivaldría a una duplicación), con lo que la capacidad de Barajas, sobre todo a partir de 2026, ya no parece tan escasa, dada su carga actual.
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